En la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba, por José Luis Llopis
Antes, justo cuando estaban terminando de comer, un buitre leonado se ha quedado mirándome fijo a los ojos y casi sin pensárselo se ha abalanzado contra el cristal, golpeándolo con el pico y todo su cuerpo, inmediatamente el susodicho y un buen número de secuaces han a